La definición de programa deriva del latín programma que, a su vez, tiene su origen en un vocablo griego, posee múltiples acepciones por lo que dependido del contexto de uso tomará  la connotación más apropiada. No obstante, a  groso modo, puede ser entendido como el anticipo organizado, y metódico de lo que se planea realizar en algún ámbito o circunstancia.

En este sentido,  haremos referencia a un programa de salud ocupacional,  no sin  antes describir lo que ello significa. Es menester entonces, aclarar que se conoce con el nombre de enfermedades ocupacionales, laborales o profesionales toda condición patológica provocada o agravada por el trabajo reiterado de la persona, lo cual  se pueden evidenciar de manera temporal o permanente , generados muchas veces por situaciones de presión, agentes físicos, químicos,  malas posturas del trabajador o la poca ergonomía del lugar. Son ejemplos de algunas de estas: El túnel carpiano, originado en el uso y abuso de una misma articulación, muy común en las secretarías, dolor de espalda como consecuencia de un mobiliario no apropiado (silla con poco respaldo, altura de la computadora, malas posturas, entre otras.

Toda empresa, administración o gerencia, dependiendo de sus características propias en función de su misión, debe diseñar y ejecutar un Programa de salud ocupacional  con el propósito  de controlar en cierta forma tales afecciones que perjudican tanto al trabajador como a la empresa misma. Se debe tomar en cuenta algunos factores de riesgo  con el mayor criterio de seriedad y responsabilidad que le tiene caracterizar conocer, prevenir  y/o asumir todos los posibles riesgos a que se exponen sus trabajadores en el campo de trabajo. Los cuales pueden ser producto de accidentes de tipo laboral o por enfermedades  ocupacionales, por cuanto su tendencia tiene su génesis en las tareas u oficios que el trabajador debe ejecutar.

A fin de aplicar todas las medidas de seguridad pertinentes que coadyuven a un buen rendimiento de la capacidad productiva minimizando para ello en la medida de lo posible los efectos adversos que tales actividades pueden desencadenar en la salud de los mismos, a fin de garantizar la calidad y productividad que solo un trabajador sano y a gusto con su trabajo puede proporcionar, destacando también que los padecimientos de los trabajadores valorados como enfermedades de tipo laboral también representan cuantiosas  pérdidas para las empresas.

Es relevante destacar que toda empresa  debe planificar  y determinar  las acciones que impliquen el mejoramiento de las condiciones y espacios de trabajo, talleres dirigidos a sus trabajadores sobre las medidas de seguridad en el uso y manejo de los implementos  o herramientas de trabajo, así como también las posturas correctas que estos deban adoptar cotidianamente, relaciones interpersonales y crecimiento personal a fin de fomentar un clima laboral ameno, entre otras. Una vez elaborado el plan se amerita la actualización del mismo una vez al año, previa revisión de las tareas que se tenga previsto llevar a cabo. Así  pues, es menester cumplir con la legislación  vigente de nuestro país en materia de Seguridad y Salud ocupacional.